07 Sep Cuando el cuerpo se vuelve mente
La estrecha relación que existe entre la sintomatología física y los bloqueos mentales
Cuando una persona acude a Na’am con el objetivo de conseguir un cierto grado de bienestar o bien con una casuística individual que le impide sentirse bien, no nos limitamos a intervenir o actuar en su dimensión física. Siempre vamos un paso más allá y realizamos una evaluación integral que tiene en consideración las diferentes dimensiones de los individuos, desde aquellas más físicas y tangibles hasta aquellas que no pueden verse ni tocarse, pero que también influyen y condicionan el todo.
La experiencia nos ha demostrado que existe una estrecha relación entre la sintomatología física que presentan algunas personas con los bloqueos mentales que tienen o con aquello que piensan. En estos casos, por mucho que se intente trabajar la parte física, si no se reprograma la mente o no se cambia la percepción del dolor que estas personas sienten, es casi imposible obtener buenos resultados. Existe una especie de cordón umbilical que conecta aquello que sentimos a nivel emocional, lo que pensamos y lo que sentimos a nivel físico.
En Na’am ofrecemos a quienes confían en nosotros la oportunidad de trabajar en las distintas dimensiones humanas para lograr un mayor bienestar. Por eso, cuando una persona llega con dolor en la rodilla por una lesión, contracturas en el trapecio o COVID persistente, no solo tratamos los síntomas físicos. También abordamos la parte mental y emocional, ayudando a entender cómo se relacionan con lo que sienten físicamente. Este trabajo lo realizamos a través de disciplinas como la Programación Neuro Lingüística (PNL), la Terapia de Reprogramación Integral (T.R.I.®), técnicas de estimulación bilateral hemisférica e Hipnosis Ericksoniana y es liderado por Queralt Córdoba, Coach y Terapeuta experta en estas disciplinas, quien forma parte de nuestro equipo.
La desconexión entre la mente consciente y el cuerpo es la responsable de estos casos
Cuando nuestro cuerpo se convierte en el director de orquesta y dirige las respuestas emocionales y las reacciones sin que la mente consciente intervenga, es cuando pasa lo que se llama que “el cuerpo se vuelve mente”. Cuando esto pasa, resulta muy complicado cambiar ciertos hábitos negativos, como por ejemplo respuestas excesivas al dolor, irritabilidad, reactividad excesiva… ¿Y por qué? Pues por una sencilla razón, porque nuestro cuerpo ha aprendido a controlar estas emociones de forma automática y ha entrado en una especie de círculo vicioso.
Romper este círculo que nos abduce a una espiral sin fin, pasa por la reprogramación mental. Es decir, necesitamos realizar cambios en nuestro cerebro para poder tomar el control y ser conscientes de nuestros pensamientos, emociones y cómo los gestionamos. La PNL es una disciplina que, entre muchas otras técnicas, trabaja la reprogramación integral, una técnica orientada a desprogramar patrones emocionales y conductuales e implementar unos nuevos para poder acercarnos al deseado bienestar.
El cuerpo puede reaccionar automáticamente a partir de los hábitos y pensamientos habituales
Joe Dispenza, autor de la célebre frase «cuando el cuerpo se vuelve mente», nos revela cómo nuestros hábitos y emociones pueden llegar a programar el cuerpo para que actúe como si fuera nuestra mente. Cuando una persona repite un pensamiento o emoción durante mucho tiempo, el cuerpo lo asume como real, respondiendo de forma automática, incluso sin motivo aparente.
En Na’am, vemos con frecuencia personas que han vivido bajo estrés o ansiedad durante largos periodos. Sus cuerpos se han acostumbrado a las sensaciones que estas emociones generan, creando patrones que perpetúan el malestar, aun cuando ya no existen razones externas para ello. Esto provoca contracturas, dolores musculares o problemas digestivos recurrentes. Aunque tratemos los síntomas físicos, el verdadero alivio no llegará hasta que logremos desbloquear esa respuesta automática en su mente. De lo contrario, el cuerpo seguirá reaccionando como si el estrés aún estuviera presente.
Aquello que piensas, sientes o haces, inconscientemente programa tu cuerpo
Joe Dispenza, la neurocientífica Nazareth Castellanos y la psiquiatra Marián Rojas, entre otros expertos, han aportado valiosas evidencias que demuestran cómo nuestros pensamientos, emociones y hábitos son capaces de programar nuestro cuerpo. Es en el momento en que perdemos la conexión entre la mente consciente y el cuerpo, cuando este toma el control y los desequilibrios comienzan a manifestarse, actuando por inercia sin que seamos plenamente conscientes.
Si pasas ocho horas al día con una postura encorvada, el flujo sanguíneo al cerebro disminuye, afectando tu capacidad de atención y concentración. En cambio, una postura erguida mejora tu agilidad mental.
Ante un caso de diagnóstico de COVID persistente, si consigues cambiar la forma en la que te relacionas con este diagnóstico, la respuesta de tu cuerpo a los síntomas físicos que produce la patología te resultará más llevadera y dejará de suponer un obstáculo o limitación.
Durante un proceso de rehabilitación de rodilla tras una operación, si cambias la percepción del miedo al dolor asociado a los ejercicios de movilización, estarás más receptivo a las indicaciones del fisioterapeuta y progresarás con mayor rapidez hacia la recuperación.
En casos de fibromialgia o migrañas severas, se administran antidepresivos a los pacientes porque estos medicamentos son capaces de modificar la forma en la que el cerebro o el sistema nervioso central procesan las señales de dolor y hacen que sea menos intenso. Este es un claro ejemplo de cómo la percepción que tenemos de aquello que nos pasa puede limitarnos. Si siento menos dolor, estoy más animado y la migraña no supone ningún obstáculo o barrera para mí.
Si el trabajo te agobia, no duermes bien y te sientes agotado, una escapada con amigos puede hacer que te sientas mejor y aliviar dolores de cabeza y tensión muscular. Esto sucede porque, al romper el ciclo del estrés, has evitado que el cuerpo se convierta en un reflejo de tu mente.
Sin embargo, muchas veces no basta con una simple distracción. En estos casos, la ayuda de una Coach experta en PNL, como Queralt Córdoba, es fundamental para cortar las conexiones cerebrales que causan el bloqueo mental. Una vez que logres romper esas conexiones limitantes, podrás crear otras nuevas que te permitirán tratar más eficazmente los síntomas físicos.